This week we reflect on faith, healing, gratitude, and God’s mercy. God’s love reaches everyone, no matter who they are or where they come from. Faith means trusting Him even when life is difficult or confusing. His mercy is freely given, and He cares for all who turn to Him. This Sunday we are reminded to give thanks. Many people receive blessings but forget to thank God. Gratitude is a sign of true faith because it recognizes that every good gift comes from God. Living with faith and gratitude helps us notice God’s care in our lives and draws us closer to Him. Do you really notice how God has blessed you? Not with material things but through healing, mercy, and the gift of faith. People wake up, go to work, eat meals, and live their lives without thinking about where these gifts come from. It is easy to take blessings for granted. Our faith grows stronger when we trust God and give Him praise.

In the Gospel, ten lepers are healed, but only one comes back to thank Jesus. This man, a Samaritan, shows true faith by giving thanks. Faith is not just believing. It is also saying thank you to God so we need to look at our own lives and thank God for His care and love. Even when we are unfaithful, God remains faithful. Jesus heals even those who do not return to thank him. Gratitude should be a habit, not just an occasional response. Like the healed leper who returned, we should take time to thank God for what He has done. Gratitude strengthens faith because it helps us see God’s work in our lives. The Gospel challenges us to be like the one who returned, not like the nine who took their healing for granted.

We should daily reflect on the blessings we receive and thank God for them and not take God’s gifts for granted. We need to remain strong in our faith despite any hardships. Why not before going to bed each night say a simple “thank you God”. Gratitude is a choice that leads to joy and a closer relationship with God. Most people are quick to take offense, feel unappreciated, or believe they are not getting what they deserve and live with negativity, always feeling they are owed more. . I believe that the one leper who returns to thank Jesus was likely a grateful person even before his healing. Gratitude is not just about one moment but a way of seeing life.

Gratitude is often stronger in those who have less, while wealthier people tend to feel entitled. God’s mercy is not just for a chosen few but it is for anyone who believes and responds with gratitude. People sometimes think they have to earn God’s love but God’s mercy is freely given. It does not matter where someone comes from or what they have done. All are invited to receive healing and salvation. Take a moment to think about today’s readings. Have you ever struggled to trust God? Have you ever received something good but forgot to give thanks?

Faith is easy when life is good. But real faith is shown when things are difficult. (PC)

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Gratitud y fe en acción

Esta semana reflexionamos sobre la fe, la sanación, la gratitud y la misericordia de Dios. El amor de Dios llega a todos, sin importar quiénes sean ni de dónde vengan. La fe significa confiar en Él incluso cuando la vida es difícil o confusa. Su misericordia es gratuita y Él cuida de todos los que recurren a Él. Este domingo se nos recuerda que debemos dar gracias. Muchas personas reciben bendiciones, pero olvidan agradecer a Dios. La gratitud es una señal de verdadera fe porque reconoce que todo buen regalo proviene de Dios. Vivir con fe y gratitud nos ayuda a percibir el cuidado de Dios en nuestras vidas y nos acerca a Él. ¿Realmente te das cuenta de cómo Dios te ha bendecido? No con cosas materiales, sino a través de la sanación, la misericordia y el don de la fe. Las personas se despiertan, van a trabajar, comen y viven sin pensar de dónde provienen estos regalos. Es fácil dar por sentado las bendiciones. Nuestra fe se fortalece cuando confiamos en Dios y lo alabamos.

En el Evangelio, diez leprosos son sanados, pero solo uno regresa para agradecer a Jesús. Este hombre, un samaritano, demuestra verdadera fe al dar gracias. La fe no es solo creer. También es agradecer a Dios, así que debemos reflexionar sobre nuestras propias vidas y agradecerle por su cuidado y amor. Incluso cuando somos infieles, Dios permanece fiel. Jesús sana incluso a quienes no regresan a agradecerle. La gratitud debe ser un hábito, no solo una respuesta ocasional. Como el leproso sanado que regresó, debemos tomarnos un tiempo para agradecer a Dios por lo que ha hecho. La gratitud fortalece la fe porque nos ayuda a ver la obra de Dios en nuestras vidas. El Evangelio nos desafía a ser como el que regresó, no como los nueve que dieron por sentado su sanidad. Debemos reflexionar diariamente en las bendiciones que recibimos y agradecer a Dios por ellas, y no dar por sentados los dones de Dios.

Necesitamos mantenernos firmes en nuestra fe a pesar de las dificultades. ¿Por qué no decir un simple "gracias, Dios" antes de acostarnos cada noche? La gratitud es una decisión que nos lleva a la alegría y a una relación más cercana con Dios. La mayoría de las personas se ofenden fácilmente, se sienten poco apreciadas o creen que no reciben lo que merecen y viven con negatividad, sintiendo siempre que se les debe más. Creo que el leproso que regresa a agradecer a Jesús probablemente ya era una persona agradecida incluso antes de su sanación. La gratitud no se trata solo de un momento, sino de una forma de ver la vida.

La gratitud suele ser más fuerte en quienes tienen menos, mientras que las personas más ricas tienden a sentirse con derecho. La misericordia de Dios no es solo para unos pocos elegidos, sino para cualquiera que crea y responda con gratitud. A veces, las personas piensan que tienen que ganarse el amor de Dios, pero la misericordia de Dios se da gratuitamente. No importa de dónde venga alguien ni lo que haya hecho. Todos están invitados a recibir sanación y salvación. Tómate un momento para reflexionar en las lecturas de hoy. ¿Alguna vez te ha costado confiar en Dios? ¿Alguna vez has recibido algo bueno pero olvidaste dar gracias? La fe es fácil cuando la vida es buena.

Pero la verdadera fe se demuestra cuando las cosas son difíciles. (PC)

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